El Hombre que podía hacer milagros – H. G. Wells

H.G. Wells, cuyo nombre completo es Herbert George Wells, nació el 21 de septiembre de 1866 en Bromley, Inglaterra, y falleció el 13 de agosto de 1946 en Londres. Wells es ampliamente conocido como uno de los padres de la ciencia ficción moderna, pero su influencia se extiende mucho más allá de este género.

Primeros años y educación: Wells creció en una familia modesta. Su padre era un jardinero y jugador de críquet profesional, y su madre trabajaba como ama de llaves. La familia pasó por dificultades económicas cuando el negocio de su padre fracasó. Wells obtuvo una beca para estudiar en la Normal School of Science de Londres, donde tuvo la suerte de recibir clases del renombrado biólogo Thomas Henry Huxley, abuelo de Aldous Huxley.

Su primera novela de éxito, «La máquina del tiempo» (1895), le catapultó a la fama y estableció muchos de los tropos que definirían la ciencia ficción. Le siguieron otros clásicos como «La isla del doctor Moreau» (1896), «El hombre invisible» (1897) y «La guerra de los mundos» (1898). En estas obras, Wells exploró temas como la ética de la ciencia, la evolución y el impacto del progreso tecnológico en la sociedad.

Más allá de la ciencia ficción, Wells fue un prolífico escritor de ensayos y novelas sobre temas sociales y políticos. Era un socialista declarado y escribió extensamente sobre sus ideas para mejorar la sociedad, como en «Anticipaciones» (1901) y «Una utopía moderna» (1905). Su interés por el futuro de la humanidad también se reflejó en sus obras de no ficción, como «La historia del mundo» (1920), un ambicioso intento de narrar la historia de la humanidad desde sus inicios.

Wells fue un visionario que predijo avances como los viajes espaciales, los láseres y la energía nuclear. Su influencia se siente no solo en la literatura de ciencia ficción, sino también en el pensamiento moderno sobre el futuro de la humanidad y el papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad. Además, Wells fue nominado al Premio Nobel de Literatura en cuatro ocasiones.

H.G. Wells dejó un legado duradero como un pensador innovador y un escritor prolífico que inspiró a generaciones de lectores y escritores a imaginar futuros alternativos y a reflexionar sobre el impacto del progreso científico en la sociedad.

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