En la noche que me envuelve, negra, como un pozo insondable, le doy gracias a los dioses que pudieren existir, por mi alma inconquistable. En las garras de las circunstancias, no he gemido, ni he llorado. Bajo los golpes del destino, mi cabeza ensangrentada jamás se ha postrado. Más allá de este lugar de ira...
Categoría: Poesía
Entrada
Lo Inefable – Delmira Agustini
Yo muero extrañamente… No me mata la Vida, no me mata la Muerte, no me mata el Amor; muero de un pensamiento mudo como una herida. ¿No habéis sentido nunca el extraño dolor de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor? ¿Nunca llevasteis...